A menudo
El cuerpo de cuyo calor quiero ser,
Era un viento suave, soplido, hoja
En invierno, mientras piaban los pájaros
Desde ese nido. Vivir luchando
En atropello constante, el mar, era
El mar tu cuerpo frío, el contacto,
Mis manos rompiéndose en tu rostro…
Tu tripa, superficie arrugada
Del agua, no me atrevo a tirar
Estirando la sábana. No quiero
Dormir, despertar, decirte: Te quiero,
Por miedo, por verdad, sonrojo, todas
Las estaciones del año, los días,
Que pasan diluyéndose, muriendo…
Andrea.
****