Max Aub. Engañando desde la tumba.

El estado de la cuestión es el siguiente.

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Doc 1. Mi loco favorito. Max Aub.

Estaba estudiando sintaxis de forma muy animada. Alberto Einstein decidió por modus propio trabajar en una oficina de patentes. Los trabajos que no requieren de un gran esfuerzo mental ni de una concentración muy definida, estimulan el cerebro de forma asombrosa. No soy ningún gran cerebro PERO estudiar sintaxis de esta forma es contraproducente.
¿Qué he hecho entonces? Sacar a Jusep Torres Campalans. Max Aub sirve como respuesta para todo.
Leía atentamente, riéndome, porque leer a Max Aub es tener otros ojos, cuando de pronto:

»… Ana María le satisfacía, ella no lo creyó; al contrario, siempre esperaba más. La verdad: jamás oyó de boca de su hombre palabras de agradecimiento- ni tampoco muchas otras- . Le atormentó siempre la idea de que Jusep no la quería y sobre estas ascuas andaba día y noche, sin descanso. Algo de ello había: sólo le apasionaba – a más de la pintura- lo social. La justicia le tenía cogido en sus tirantes redes.
No aguantando la tontería ajena, dejó- desde sus días de Gerona- de hablar de ello con quien no fuese de su opinión. Los primeros años no le dijo palabra a Ana María que, de raíz protestante, sabiéndole católico, nunca intentó llevar su conversación, generalmente insulsa, por parajes que le parecían peligrosos».

¿Nadie está viendo a Miguel Hernández? ¿En serio?

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Doc 2. Un joven llamado Miguel Hernández.

En una biografía que leí el verano pasado hablaba de dos mujeres en la vida de Miguel Hernández, y no sólo de la omnipotente y siempre presente Josefina. Se menciona a una mujer que era un quiero y no puedo, María Cegarra y evidentemente a la brillante Maruja Mallo. Ésta última es la que nos interesa.
En el citado libro habla de la relación del poeta con la gallega (dos pasajes relevantes):

1) »…los versos de Hernández, lejos de cualquier ficción y de fábula, son el resultado de la recreación poética de una experiencia vivida y real; y que la experiencia concreta que compartió con la pintora gallega fue una verdadera aventura de riesgo en la que tuvo cabida no sólo su iniciación sexual y el conocimiento práctico de un erotismo de alto voltaje, sino también la cara amarga del desengaño amoroso que le administra al tiempo una amada sin escrúpulos que puede prescindir de sus favores una vez cumplida y agotada la conquista».

2) »Maruja Mallo es una criatura independiente, deshinibida e iconoclasta que no se presta a convencionalismos ni a atavios morales.»

Maruja Mallo

Doc 3. Maruja Mallo. ¡¡Se llamaba Ana María!!

Es evidente que en la figura de Campalans se aúna el espíritu de Maruja y el cuerpo de Miguel. Con ello quiero decir, que lo que representa Jusep, ese hombre salido de Gerona que comienza a conocer mundo y que en un momento vital al trasladarse a Barcelona conoce a nada más ni nada menos que a ¡Pablo Picasso! y a partir de ahí se suceden los viajes, acaba en París, conoce a esta Ana María… una mujer atractiva, desinhibida, con un bagaje en cuanto a relaciones amorosas se refiere tremendo, recordemos que estuvo con Alberti, prosigue con el cubismo, de hecho en el libro dice ser uno de los precursores… todo esto, todo esto es maravilloso. ¡Max Aub es un genio! Sin embargo este hijo de francesa y alemán le da la vuelta a la historia. Sabemos que Miguel estuvo tremendamente enamorado de ella pero que no era recíproco, quizá fue otro inmortal más con el que aprovechó su tiempo. Resulta que en Jusep Torres, ella es también pintora. Ahora mismo estoy en éxtasis porque muchas cosas cuadran, en fin ¿se me está notando demasiado? ¡A ver si consigo concentrarme! El caso, ¡esta vez es al revés! Ella desea que él le ame, pero no puede amar. O por lo menos no a ella. Él llega a decir que el dinero no es importante, claro, ella le mantiene, y no le importa porque es por amor. Miguel Hernández cuando conoce a Maruja no se encuentra en una situación muy estable. Es cierto que conoce a mucha gente, pero la ayuda que le prestan esos contactos es más bien escasa.

Campalans y Picasso

Doc 4. Montaje de Aub, con el »ficticio» Jusep y Picasso.

Maruja Mallo estudio Marid 1936

Doc 5. Maruja entre suspiros vitales.

Por Max Aub, ese maldito artista, sabemos que Jusep sería infiel a Ana María con una chica de vida alegre, que trabaja en un circo que Pablo Picasso frecuentaba durante una época en Paris. Es cierto que invierte la historia, pero Maruja se manifiesta también en esta corista, es entonces cuando Ana María es simplemente Josefina Manresa esperando a que su hombre vuelva allá donde esté, y que le aceptará en cualquier momento, y que continuará viviendo en la ignorancia o al menos eso parece. Cito del propio Campalans: »De ese silencio nació sin duda lo mejor de sus vidas».

Josefina Manresa

Doc 6 Josefina Manresa, desde Gerona para Campalans. Perdón, desde Orihuela para Hernández. Y destinado a Barcelona. Quiero decir… Madrid.

A todo esto, decide apellidar a Ana María como ‘Merkel’. Los que matan a formalistas rusos en sus tiempos libres dirían que está clarísimo que este apellido y origen alemanes que atribuye Aub a este personaje, se debe a su origen medio-alemán. Para mí es más sencillo pensar- y me complace- que nos está haciendo un guiño desde la tumba.

Las coincidencias no se quedan aquí. Jusep, ferviente católico. ¡Como Hernández en sus comienzos! El pobre de Ramón Sijé sufrió mucho cuando Miguel desterró en parte a Dios como hizo Blas de Otero, y abrazó- según algunos- la ideología comunista. Sinceramente creo que el lío que tenía Miguel en la cabeza es el mismo que refleja Aub en Campalans. Se rodea de comunistas, se delara comunista y luego el mundo le es indiferente. Estoy firmemente convencida que ninguno de los dos se acogió al amparo de ningún grupo. El ser humano tiende a arroparse con la razón- por lo general- ambos lo hacen, son auténticos, cada uno en su terreno.

Respecto a Pablo Picasso… sabemos que Hernández fue un protegido de Neruda. ¡Vaya! Pablo Neruda. Dos Pablos. ¿Coincidencia? Queridos amigos, ÉSTO ES LITERATURA. Max Aub continua de esta manera en J.T.C, interviene Picasso:

»En la rue Ravignan, en el estudio de Juan Gris o en el de Picasso, era muy distinto, discutía acerca de todo. »

Sabemos que Aleixandre también le profesó un gran cariño a Miguel. Juan Gris, bien pudiera llamarse Vicente y Picasso, Ricardo Nefthalí o Neruda, que más da. En ambas casas, de ambos escritores se organizaban tertulias con gente de la efervescencia intelectual. Repito, ¿No es todo esto maravilloso? Hace poco asistí a un curso de literatura Hispanoamericana de la vanguardia. Se habló de la relación que mantuvieron ambas constelaciones Pablo y Pablo entre ellos. Es fenomenal.

FOTOGRAFÍA DE GRUPO, CON MIGUEL HERNÁNDEZ Y PABLO NERUDA

Doc 7 . Se aprecia perfectamente la figura de Aleixandre. Hernández es el muchachito primero por la izquierda. Neruda el segundo por la derecha también de pie.

neruda picasso

Doc 8 . Pablo y Pablo. O Pablo besando a Ricardo. Esto es importante en tanto en cuanto Aub proyecta un juego de máscaras y de encierros satíricos. Es una genialidad. Todos tenemos nuestra propia careta.

Aleixandre y Miguel

Doc 9. Aleixandre muerto junto a Miguel vivo.

Mañana continuaré con una analogía a Lorca. Ahora mismo estoy en éxtasis mental.

»- Un pintor siempre se hace solo- decía años más tarde-. Un pintor- seguía- y un poeta. Y si no que me digan dónde se fabrican».

Edición

Doc 10. Mi edición. No es una maravilla pero es mi Biblia.

Bibliografía:

Jusep Torres Campalans, Max Aub. El libro de bolsillo, Alianza Editorial. 1975
Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta. José Luis Ferris. Temas de hoy. Biografías. 2002
Pequeñas teorías absurdas con base crítica, Andrea Toribio Álvarez. Ediciones Zarazúa. 2013.

¡La vida cuadra a pesar de vivir en un círculo!

Escrito por: Andrea Toribio Álvarez.

¡Perdonad mi locura!

…Pero es tan bonito…

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